AJEDREZ



El ajedrez es uno de los juegos de mesa más antiguos y tradicionales que se juegan en el mundo entero, sin distinción de razas, culturas y costumbres sociales. Según el rastreo que se ha hecho acerca del origen de este popular juego de mesa, se ha concluido que es algo así como un pariente lejano tanto del ajedrez chino como del japonés, porque hay una creencia que dice que todos ellos son una inspiración del chaturanga, un juego que se practicaba en la India allá por el siglo VI y que a España llegó gracias a la mediación de los árabes, más precisamente en el siglo XIII hay una primera referencia de el en un libro.
Si bien ante todo es un juego de mesa, como consecuencia de la creciente competitividad que logró en los últimos años y además por la demanda intelectual que a los jugadores del mismo les requiere, también esta considerado como un deporte y un arte mental.
El ajedrez no requiere, como ocurre con muchos deportes, de un lugar físico y específico para ser practicado, por el contrario, al ajedrez se puede jugar en un club, por internet y hasta por correo.
De todo esto que venimos diciendo se desprende que la característica o rasgo saliente del ajedrez es que no se trata de un juego en el que el azar interviene y mete la cola para ayudar a ganar o a perder a los jugadores, sino que se trata de un juego en el cual el intelecto, el ordenamiento y ejecución de las mejores estrategias serán los que determinarán la victoria o perdida en el mismo.
Para poder jugar al ajedrez será preciso disponer de un tablero de ajedrez, las piezas, conocer las reglas de juego y de un rival al cual enfrentarse por supuesto.
Una vez en el juego, cada jugador controlará sus 16 piezas que podrán ser las blancas o las negras, eso se decidirá antes del comienzo del juego, aunque el diseño ha permitido algunas licencias en el tema de los colores en el último tiempo. Otra cuestión importante a saber es que se juega por turnos y cada pieza, alfil, rey torre o caballo, se moverán de una manera determinada no a piachere y por supuesto hay un montón más de consideraciones que si bien no hacen que sea imposible jugarlo, obviamente hacen del ajedrez un pasatiempo o entretenimiento al cual uno no se sienta juega y listo, sino que requiere si o sí de la utilización de la razón.
Aunque el jaque mate es una de las circunstancias que marcará el fin del juego, no es la única, siendo que el mismo también puede terminarse por abandono de un jugador, tiempo de exceso, tablas o empate.

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